sábado, 10 de mayo de 2014

Héroes de la infancia

De pequeños todos tenemos héroes deportivos que imitamos y seguimos, del béisbol, del baloncesto y sobretodo del fútbol.  Héroes que no son más que personas que practican un deporte pero lo hacen de manera tan bárbara que terminamos queriendo ser como ellos, nos hacemos llamar igual a ver si sus habilidades se traspasan de manera mágica y conseguimos hacer lo que ellos hacen, es tan normal que debemos dejar que los niños sueñen y quieran ser como sus héroes deportivos.

Por las lomas éramos una banda de deportistas, todos jugando el deporte de temporada (incluyendo fichitas), nos reuníamos los del otro lado del terreno, los de mi cuadra, los de un poco más allá y los de un poco más acá, la cancha era el terreno, el Don Simón, el Antúnez, el CUM, Estudios Generales (LUZ), las Tunas o simplemente la calle, siempre fuimos muchos pero al mismo tiempo éramos muy pocos, cuando todos se iban siempre quedábamos Remigio, Jesson, Moha y yo inventando que hacer, al mejor portero competían Moha y Jesson, dos para dos en baloncesto o fútbol Moha y Jesson, eran gemelos, no físicamente pero pensaban y actuaban idéntico, los llamábamos los "mojoneaos" de la urbanización,  en cierta forma para tratar de ocultar su calidad en cualquier deporte que practicaran pero era imposible. Sus ídolos Diego, "El Batis", la albiceleste y el Real Madrid, a ambos los podíamos identificar de esta manera más que cualquier otra, es verdad que con el baloncesto también eran super estrellas como Ewing, Stark, Oakley, Payton o Kemp y en el béisbol Justice o Abreu...era increíble ver como imitaban a la perfección movimientos y gestos de sus héroes.

Ya mayores esta costumbre no se perdió,  cada quién representaba a su ídolo y formamos equipos que lograron campeonatos de fútbol (Zamuros o Las Lomas) o baloncesto (Huracanes) y en todos el factor común éramos siempre Jesson, Moha y yo. Crecimos jugando y peleando como hacen los hermanos, lloramos derrotas y festejamos victorias, nos echamos las cervezas y jugamos dominó. El martes pasado durante una de nuestras habituales "caimaneras" Jesson se desplomó y murió, parece surrealista, algo sacado de un libro nefasto que nadie quiere leer, nuestros amigos incluyendo su hermano, mi cuñado y mis primos que estaban con el ahí aún no salen de su asombro, no pueden creer que el "Diego" nos haya dejado repentinamente y con un diagnóstico médico que nos da igual. Jesson es y será nuestro hermano por siempre.

Las "caimaneras" no serán lo mismo, su ausencia en las canchas ha dejado un gran vacío que intentaremos llenar con su recuerdo y los buenos momentos compartidos, solo le pido a Dios, porque quiero creer que hay un Dios por más difícil que la situación sea y que se nos presente, que esté donde esté Jesson esté bien y en paz.

Hace un par de años utilicé la frase de una de las mejores canciones que he escuchado en mi vida y me permito utilizarla de nuevo a costa de redundar "los amigos son la familia que escogemos entre extraños" y a pesar que hoy estoy lleno de lágrimas me siento afortunado de tener una gran familia con todo lo que esto conlleva.

Siempre le decía a Ennio su vecino y hermano que "había que morir en la cancha..."

Jesson descansa en paz, te extrañaremos Chacín!

2 comentarios:

  1. Y siempre estará con nosotros en nuestras caimanas, en nuestros corazones y en nuestras mentes acompañandonos en nuestras victorias y en nuestras derrotas desde el cielo ... saludos primo amado... un abrazo inmenso

    ResponderEliminar
  2. Cuando se vive el presente con la alegría y la autenticidad que describes, el resultado son las vivencias y los buenos recuerdos que forman nuestra felicidad. Es por eso que un corazón como el tuyo aun no se conforma con la gran familia que tiene y, haces grandes crónicas de los amigos que agregas a ella, como dice Rubén. Un gran abrazo de fraternidad y pésame a todos mis amigos que aman de gratis y viven en medio del amor.

    ResponderEliminar