viernes, 22 de diciembre de 2017

Ljubim te

Se sentaba cada día, a la misma hora y en la misma silla del café de paseo de gracia en el que trabajo. Pedía un café con hielo sin importar que fuera verano o invierno,  mientras esperaba sacaba un cigarro que se fumaba en un abrir y cerrar de ojos. Es un hombre de unos cincuenta y tantos, poco pelo, y el que le queda blanco cenizo. Anteojos grandes, nada que ver con los que están de moda y llevan algunos hombres de su edad. Buena estatura y una tez invadida por las arrugas, prueba fidedigna e imborrable del paso del tiempo sobre el. Es un tipo carismático, muy catalán y muy del Barça, con infinidad de historias que comparte conmigo o con alguna persona que se sienta a su lado en la barra o en las mesas de la terraza.

No tiene esposa ni hijos, pasa muchas horas en su trabajo, al que le ha dedicado toda su vida, una abarrotería en calle Valencia. Cada día llegan chinos y pakistaníes ofreciéndole buen dinero por ella, pero está reacio a vender, la tienda es su vida y no quiere deshacerse de ella. Perteneció a su padre que le enseñó el arte de vender y atender a los clientes, siendo esto su motivación diaria, si entraba alguna asiática la recibía con un "nihao" o "konishiwua", tiene un ojo especial para saber si es japonesa o china, a mi me siguen pareciendo todas iguales.

Le apartaba las mejores berenjenas a Mercedes, una mujer de su edad, viuda, y que cada jueves bajaba con sus mejores pintas, arreglada y perfumada a llevarse las berenjenas, y algunos dicen que buscando algo más.

A María, una cubana despampanante le recogía el mismo los tomates y ella en muestra de gratitud le invitaba a cenar "arroz a la cubana", la cena en muchas ocasiones se extendía hasta el desayuno con ambos personajes enredados en la cama.

Enric tiene su casa encima del negocio, por lo que cada día se levanta temprano a esperar la fruta y verdura que llega directamente de la granja de unos amigos, son productos muy frescos y de temporada, lo que hace que su tienda sea de las más visitadas de la zona.

Cuando le serví el café noté que algo no iba bien, no se dibujaba la sonrisa habitual en su rostro sello de su personalidad. Un escueto "merci" con voz baja y acongojada acompañaba su mirada perdida entre la gente que caminaba por el bulevar, como si la esperanza de encontrar a alguien en el tumulto se hubiese esfumado.

-¿Te pasa algo Enric?
-No Manel, tot está bé.
-Vale, pero no te creo.
-La veritat és que he conegut a una dona, una eslovena que entró en la tienda hace unos meses...Enric cambiaba del catalán al castellano de manera natural, cuando detecta que el oyente es castellano parlante automáticamente hace el "switch". Por mi trabajo tengo el oído bien afinado y se me dan bien los idiomas, aquí en el café se oyen muchos, es un reflejo de lo que se ha convertido Barcelona, una ciudad cosmopolita que a diario recibe personas de todas partes del mundo, italianos, franceses, rusos, chinos, japoneses, noruegos, alemanes, suecos, portugueses y pare de contar, con la mayoría de ellos me defiendo tomando en cuenta que mi léxico se reduce a mi ambiente de trabajo...es delgada con ojos azules como el cielo, casi transparentes, el cabello más negro que jamás había visto, piel blanca y de edad unos cuarenta y tantos. 

Fue un jueves por la mañana cuando apareció, dejé todo lo que estaba haciendo y fui a atenderla, le pregunté si la podía ayudar pero me respondió sonriendo, bajando la cabeza y la movió en señal de negación. Me aparté mientras ella recorría la tienda,  estaba tan absorto viendo sus caderas que si me estaban robando no me daría cuenta, de hecho a lo lejos escuchaba algo de unas berenjenas, no tenía idea de quién era, solo podía mirar y mirar a Nika, así se llama. Desde ese momento venía cada día a la tienda y yo buscaba la manera de llamar su atención pero sin éxito. Busqué en internet algunas palabras en esloveno y la recibía con un Zdravo y la despedía con un Zbogom, ella sonreía, pero nada más, hasta que un día con un castellano con acento parecido al italiano me pregunta si tenía judías blancas, emocionado busqué las mejores y se las di, le pregunté para qué eran y me dijo que iba a preparar Ričet, yo movía la cabeza de arriba a abajo, la miraba fijamente y sonreía como un loco, pero cuando se fue busqué lo que era, se trata de una sopa tradicional tipo potaje muy común en las cárceles, parecida a lo que comían en la película Matrix. Llegué a casa y vi la película que un sobrino me había dejado hace años y me la había recomendado, la verdad no entendí nada pero el Ričet ese tenía muy mal aspecto.

Al otro día estando en la tienda Nika entró con un envase de plástico repleto del potaje, lo probé y no estaba tan malo como esperaba. Le quise devolver el gesto así que le preparé un risotto de setas frescas que llevé a la tienda, pasaron los días pero no apareció.

5 días después volví a ver su rostro por la tienda, pero algo había cambiado, no era la misma, hice un chiste pero nada, así que me le acerqué y le pregunté
- ¿Te pasa algo Nika?
- Nada, respondió con un dejo de tristeza en su voz
- Puedes confiar en mi, de verdad.
- No quiero meterte en problemas Enric
- No seas tonta, anda cuéntame
- Vale, pero no aquí, te parece si lo hablamos tomándonos algo en el bar del chino
- Perfecto, ¿a las nueve ahí?
- ¡Ahí estaré!

Cerré la tienda media hora antes, me bañé y perfumé, no decidía cual camisa ponerme, estaba nervioso como nunca lo había estado. Llegué 15 minutos antes y ella ya estaba ahí, se sentó en la mesa más alejada y recóndita del bar, como si quisiera que nadie nos viera, pero era imposible, estaba deslumbrante y desde la entrada su luz se reflejaba. Un hola y dos besos nos dimos, un par de copas de cervezas ordenamos y luego empezó a contarme su vida, su aventura al salir de Eslovenia, que vivía con un hombre que la había obligado a salir, ese hombre era un ex presidiario, de ahí lo del potaje pensé, que la trataba muy mal y no la quería. Hablamos y nos reímos mucho, nos tomamos varias copas de cerveza y me preguntó si tenía mujer, le contesté que no y me besó, me tomó la mano y acto seguido se acercó y me dijo susurrando al oído que nos fuéramos a mi casa.

Subimos a mi piso y parecíamos dos irracionales, dos jóvenes insaciables que tenían años esperando este momento, ella se subió sobre mi y su cabello azabache cubría sus pechos, con movimientos suaves pero precisos logró que alcanzara el éxtasis en cuestión de pocos minutos, lo repetimos una vez más asumiendo el riesgo que el cuerpo de una persona como yo pueda aguantar.

Fueron las mejores horas de mi vida, jamás había sentido nada igual, a mi edad y con esta sensación inexplicable cual adolescente enamorado. Ella se puso mi camisa y encendió un cigarro, caminó hasta el balcón y ahí se quedó hasta que lo acabó, no dijo palabra alguna, yo solo podía admirar su belleza, regresó, se vistió y se fue. Al otro día me buscó en la tienda y lo repetimos, esta vez antes de irse le propuse que se quedara pero solo agachó la cabeza y salió.

Tengo semanas que no se nada de ella, he preguntado por todo el barrio y nadie la ha visto, esta mañana me conseguí en el buzón una carta que dice "Hola Enric, tuve que marchar por tener muchos problemas con Aleksej así que huí, Nika...Ljubim te"

Enric se marchó y desde entonces han pasado semanas sin saber de el, así que se me ocurrió pasar por la tienda antes de abrir el café, pasé pero estaba cerrada, le pregunté a una señora muy bien arreglada que estaba cerca de la tienda y me contestó que las malas lenguas cuentan que Enric se fue del país buscando a una mujer, bueno, que eso es lo que dicen por el barrio, para mi era gay y le daba vergüenza salir del armario a su edad, yo siempre me le insinuaba pero no me hacía ni caso, la miré de reojo y me fui. Quedé preocupado por el pero sin poder hacer nada, pasé por la tienda cada día por un año y siempre la conseguí igual.

Seis años después me encontraba en el café pero no atendiendo mesas sino como el dueño, uno de los mesoneros me entregó una nota "Hola Manel, estic fora", le pregunté al chico ¿Quién te la dio?, un señor mayor que está sentado con su familia, salí para matar la curiosidad y mi sorpresa cuando vi a Enric con Nika y un niño como de 2 años, se levantó y me dijo "Hola amigo, te presento a mi familia..."

Me senté con ellos y cayó la noche mientras hablábamos, la felicidad se respiraba, brindamos por la vida y por nosotros.

Antes de marcharse me dijo, -Quién iba a imaginar Manel que a mi edad conseguiría el amor verdadero, un hijo, una familia y la felicidad.

Mi nombre es Kassem y Soy Zuliano!

martes, 19 de septiembre de 2017

La foto familiar

Una foto, una foto gritan todos. Falta fulano, me esperan que voy un momentico al baño...coooooo, ¡apurate mijo!
Durante la espera los abrazos y las muestras de cariño nacen espontáneamente, a uno por allá lo pellizcan, a otro se lo agarran...¿desde cuando no come ese loco?, la algarabía es tal que parece que fuera 31 de diciembre y simplemente es una reunión familiar.
¿Cómo nos ponemos? Los más altos detrás, los niños delante, deja que tía y tío se pongan en el medio...¡tocan la puerta!, vértale quién será ahora, debe ser mengano que fue a comprar una cajita...¿ey que molleja se van a echar una foto sin mi?, dejá la caja esa y metete ahí.
Ajá...¿quién falta?, aún no sale el que fue al baño, se habrá ido por el váter será... aquí estoy, aqui estoy, vamos a darle pues.
La gente se acomoda, unos tirados en el suelo, otros se suben a las sillas, no falta el que hace los cachitos, casi nadie mira a la cámara, todos hablan a la vez, ríen y gritan, el bullicio hace que cualquiera piense que nos ganamos la lotería y solo es que quieren tomarse una foto con la familia, una foto que condensará un montón de sentimientos, deseos, anhelos, esperanzas, amor y tristeza. Una foto que formará parte del recuerdo dentro de un álbum, que se guardará para ser mostrado a futuras generaciones y que cuando lo vean, sientan toda la energía que la misma transmite.
A pesar de encontrarnos con infinidad de fotos familiares (playa, montaña, campo, cumpleaños, despedidas, bienvenidas, etc.) lo que las caracteriza es que todas siguen el mismo patrón y la misma estructura, pero a pesar de ello, cada una es única porque te transporta y te hace revivir el momento, te refresca la memoria y es capaz de hacer que rías con lágrimas en los ojos, algo así como cuando llueve con sol.
A donde vayamos y en donde estemos siempre existirá esa foto familiar que nos acompañe, que a aunque no la tengamos físicamente en nuestras manos estará grabada en nuestra memoria y nos dará fuerza en esos momentos no tan fáciles.
Cada día nuestra foto familiar viaja a más partes del mundo, empieza a ser una trotamundos que podemos encontrar en EE.UU., Alemania, Italia, España y dentro de poco en Ecuador, en ella llevamos un poquito de lo que somos y se queda mucho más, nuestras raíces se hicieron fuertes en nuestra tierra y se harán fuertes en donde decidamos estar.
Digan todos saaaaluuuuuddddddd!!!!!
Mi nombre es Kassem y Soy Zuliano!

domingo, 19 de marzo de 2017

1 cuento +

¿Qué pasó con Manuel?

-Se lo tengo que decir Güisqui, no aguanto más esta presión que me ahoga y no me deja respirar, es tan fuerte como cuando le declaré mi amor, es irónico sentir lo mismo en situaciones antagónicas pero debo ser fuerte, le diré lo que siento por Sofi, ella lo entenderá...a quién trato de engañar con estas palabras de aliento ante una situación que es imposible que acabe bien entre Marta y yo, ¿y si huyo con Sofi?, le propongo escapar y nos vamos a otra ciudad...no, sería cobarde por mi parte no dar la cara y enfrentar a Marta, se lo diré, ya lo tengo decidido.

Manuel toma una buena cantidad del licor que lleva siempre en su ánfora, mira el edificio donde vive y empieza a subir por las escaleras. 

En el apartamento estaba Marta esperándolo con una cena romántica que le había preparado, quería darle una sorpresa, sabía que la relación estaba pasando por un bache, que con su constante trabajo y estudio de postgrado casi no tenían tiempo para compartir y decidió preparar la cena, con velas, candelabros de bronce que consiguió en un mercadillo, servilletas de tela, música de fondo con las canciones preferidas de ambos, vino tinto y unos raviolis al pesto, todo esto sería el preámbulo de una noche especial, preparó el dormitorio con pétalos de rosa y velas aromáticas, la bañera la tiene lista con agua tibia para cuando llegue Manuel se de un baño relajante antes de comer. Tiene todo a punto solo faltaba el. Se sienta en una poltrona vieja que Manuel quiere botar pero Marta conserva por motivos personales, de pronto escucha que la llave entra por la cerradura y se levanta emocionada, casi no lo deja entrar y le brinda un fuerte abrazo y un beso que no son correspondidos. Manuel suelta al perro y le dice que vaya a su habitación...-Es evidente que pasa algo, piensa ella, -¡Tenemos que hablar Marta! palabras que ninguna pareja quiere escuchar, se arma de valor esperando lo peor y le dice -¡Hablemos!

Se sientan a la mesa y hay una pausa larga e incómoda, -La verdad no se ni cómo empezar, son muchos años juntos y no estoy siendo justo contigo al ocultarte lo que está pasando, he conocido a otra persona y tenemos tiempo viéndonos, la relación ha pasado al siguiente nivel y creo que lo correcto es que no sigamos viviendo juntos, que cada uno siga su camino sin hacer daño al otro.

Marta lo miraba incrédula y atónita, se quita con la mano una lágrima que rodaba por su mejilla y con voz calmada le dice -Se que últimamente hemos, y fíjate que digo "hemos" porque ambos tenemos nuestra cuota de responsabilidad en esto que está sucediendo, a pesar de eso sentí que tenía que hacer algo, tomar cartas en el asunto, rompí la rutina y traté de sorprenderte y fíjate...la sorprendida fui yo. 

Marta comienza a hablar más fuerte y con rabia le recrimina a Manuel -Mientras tu estabas con Dios sabe quien, yo aquí como una estúpida que hasta baño te preparé, compré servilletas de tela, tiré pétalos de rosa en la habitación...las lágrimas corrían sin detenerse por el rostro de Marta mientras le echaba en cara todo lo que había hecho, Manuel trata de calmarla pero ella se levanta visiblemente ofuscada, camina hacia la ventana, toma aire y respira profundo -Me puedes decir ¿quién es? , sin levantarse le responde que es una chica que conoció mientras paseaba a Güisqui -Con razón tanto pompo y arreglo para sacar a pasear al maldito perro ese -Por favor Marta, Güisqui no tiene la culpa -Sí la tiene, por lo menos para mi sí -Marta, estábamos mal, si hay culpables aquí somos nosotros, tu y yo y nadie más -¿Están muy enamorados? ¿Ella te corresponde? Manuel gira la cabeza hacia Marta, asiente y cierra los ojos, la rabia crecía pero el detonante fue cuando Manuel le confirmó que habían intimado, Marta se acercó a la mesa, el no la miraba, estaba sereno pero con una pizca de duelo en su alma, su mirada apuntaba al suelo. Ella toma uno de los candelabros antiguos y apaga la vela, toma el otro y hace lo mismo, de repente se oye el ladrido de un perro en la calle, Güisqui sale de la habitación y corre hasta la ventana, sube las patas y asoma la cabeza, Manuel sabía que era Vodka y por ende Sofi, se levanta de la silla y Marta le pregunta -Es ella...¿verdad? El no le responde y se dirige a la ventana aliviado porque tuvo el valor de contarle a Marta toda la verdad y ahora podrá estar con Sofi sin problemas, de repente siente un golpe fortísimo en la cabeza que lo deja inconsciente, la sangre corre por el suelo y lo tiñe de rojo, el perro se acerca a Manuel y le lame la cara, Marta quedó inmóvil con uno de los candelabros en la mano, reacciona y lo deja sobre la mesa, se percata que Manuel sigue vivo, lo arrastra y sube a la poltrona que tanto detesta, mientras limpia la sangre Güisqui vuelve a la ventana y ladra como pidiendo ayuda a Vodka que no tuvo más remedio que marcharse junto a su dueña que entendió la indirecta de su amante, prefirió seguir con lo seguro y no tuvo el valor de enfrentarse a Marta.

Güisqui volvió y se echó a los pies de su dueño que luego de un rato despertó y abrió los ojos pero no podía moverse, no hablaba, solo observaba a Marta y lágrimas brotan de los ojos de Manuel al entender que todo para el había terminado.

Marta lo mantenía en la casa y le proporcionaba los cuidados necesarios junto a una enfermera y cada noche después de aquella noche Marta sacaba a pasear al perro, que como rutina previo al paseo se acostaba en el regazo de su dueño hasta que Marta abría la puerta, Güisqui, al igual que Manuel tenía la esperanza de rencontrarse con el amor de su vida. Una noche Marta regresó sin el perro y le dijo a Manuel, -El perro se perdió, se escapó con una perra, ni el dueño de la perra ni yo los encontramos...¡lo siento!

Manuel agradeció no haber podido insertar el microchip de localización a Güisqui que ahora estará feliz con Vodka, una mueca de sonrisa se asomó en su rostro y murió.

Mi nombre es Kassem y Soy Zuliano.

jueves, 2 de febrero de 2017

Superhéroes y Superheroínas

Wikipedia los define como "un personaje de ficción cuyas características superan las del héroe clásico, generalmente con poderes sobrehumanos aunque no necesariamente, y entroncado con la ciencia ficción.", y la RAE como "Personaje de ficción que tiene poderes extraordinarios.", el factor común en ambas definiciones es "personaje de ficción", con el buscan eliminar cualquier duda que tengamos ante la "existencia" de un ser tan especial que pueda lograr cosas increíbles, pero ni wikipedia, ni la RAE ni ningún erudito en la materia o antimateria me podrá discutir su existencia, y lo digo con propiedad porque los conozco, los he visto pasearse entre nosotros, y los que vemos por televisión o cine parecen semillas de mostaza a su lado, no es comparable la fuerza que tienen ni con Superman o Hulk, portan máscara y capucha, no para que no los conozcan, sino para cubrir sus puntos débiles y hacerlos más fuertes.

Combaten y luchan con su sonrisa, abrazos y ocurrencias, viven para hacer felices a otros sin que ellos lo sepan y en su léxico no existe la palabra derrota. Estos seres consiguen cosas inimaginables y tienen una luz interna más poderosa que los rayos fotónicos de Mazinger Z. No se debe dudar nunca de ellos porque cuando menos lo esperamos, aparecen y convierten todo a su paso en alegría y felicidad.

Ellos luchan contra un poderoso enemigo pero lo que él no sabe es que los Superhéroes y Superheroínas tienen aliados que son pieza fundamental en la gesta. Entre sus aliados encontramos a aquellos que extraen fluido vital de su torrente y se lo traspasan, siendo ésto como una recarga de energía  proporcionándoles "Extra Power" y les ayuda a levantarse cuando más débiles se encuentran.

También están aquellos que no se ven, los que trabajan en la sombra y aportan su granito de arena sin hacer mucho ruido porque su objetivo es ayudar, simplemente ayudar, no esperan nada a cambio, solo que el Superhéroe y Superheroína gocen de una vida normal.

Están los aliados que no se apartan de su lado, que son sus fieles compañeros, que darían su vida porque nunca les sucediera nada, hacen lo que sea necesario para procurar que la pelea sea equilibrada y a pesar de las vicisitudes y desánimo que pudiera amilanar a nuestros Superhéroes,  recobren su espíritu luchador que no los abandona, sino que se esconde por momentos, porque aún siendo seres maravillosos pueden sentir miedo.

Hoy mi Superhéroe preferido volará hacia tierras lejanas para librar la batalla definitiva con su enemigo, la batalla que lo expulse y destierre y envíe lejos para nunca más volver, será una lucha dura y sin cuartel pero lo que éste no sabe es que nuestro Superhéroe contará con una nueva arma super poderosa que acabará de una vez por todas con el villano, lo traerá de vuelta a su tierra con su gente y vivirá por siempre en su álter ego, nunca más necesitará la máscara y todo esto formará parte de su historia, que pasará de generación en generación como ejemplo de lucha.

¡Víctor Alejandro estamos contigo!

Mi nombre es Kassem y Soy Zuliano.