jueves, 12 de diciembre de 2013

Rememorando No. 10

La mayoría de la gente que me conoce sabe que el fútbol es mi pasión, un deporte que desde los 9 años llegó a mi un poco por casualidad ya que me levantaba muy temprano (8:00 am) los domingos a ver "Erase una vez el hombre" mientras todos dormían yo veía TV, se me ocurrió cambiar de canal en aquella época cuando solo habían 4 canales y en VTV (canal 8) estaba empezando fútbol italiano, lo dejé y desde ese entonces religiosamente todos los domingos seguía la misma rutina. Rápidamente me hice seguidor de un club "La Juventus de Turín", con jugadores como Platini, Scirea, Bonini, Boniek y Tacconi que atraparon mi atención por su gran estilo de juego y que lograron lo que para ese entonces ningún otro equipo había conseguido. Poco a poco me fue interesando más y más el juego y la pasión por el gol era incontrolable al punto que corría por toda la casa gritando cuando la Juve marcaba o Platini hacía magia con el balón en sus pies, era tanto que los vecinos se despertaban con mi escándalo y mi papá muchas veces gritaba más fuerte para evitar que siguiera gritando...jajajaja...yo le recriminaba que el si podía hacerlo cuando veía las carreras de caballos y yo no podía cuando veía el fútbol, en fin, continuaba gritando. 

En el colegio lo que se jugaba era beisbol, el deporte preferido en Venezuela, nos reuníamos los amigos del salón en el recreo a jugar, la palma de nuestras manos era el bate y la pelota la hacíamos con el papel aluminio que envolvía nuestra comida, entre todo el que recolectábamos hacíamos unas tres pelotas que teníamos de repuesto. Cada quién era un pelotero de las gloriosas Águilas del Zulia que para la temporada 83-84 con jugadores como Derek Botelho, Terry Francona, Leonel Carrión, José Leiva, Jeff Stone y Porfirio Altamirano alcanzaron el primer título de la franquicia y lo que nadie había logrado en el beisbol profesional venezolano que era ganar la Serie del Caribe en su primera participación. Recuerdo que llegaba a casa de mis abuelos y me iba directo a la cocina donde normalmente me encontraba a mi abuela fumando a escondidas, metida en un rincón al lado del fogón ya que mis tías se lo tenían prohibido pero varios de mis tíos y yo se lo alcahueteábamos. Ahí en la cocina me sentaba en un banquito frente a una radio que ya no daba para más y escuchaba por el circuito radial de las Águilas del Zulia sus juegos. A veces abría la nevera buscando algo de dulce y encontraba tortas viejas de quince años o cumpleaños que tía Mary guardaba. De repente entraba a la cocina mi abuelo y mientras me preguntaba como iba el juego sacaba la mermelada de membrillo, le metía una cuchara y comía...muy buena idea pensé y ahora lo hacía yo en mi casa con la mermelada de piña.

Pasaron los años y muy pocos practicaban fútbol por la urbanización pero poco a poco fuimos consiguiendo fanáticos del deporte con quienes hicimos buena amistad y con los que jugábamos y seguimos jugando. El terreno que está frente a mi casa en Las Lomas era puro monte, nosotros viendo que tenía potencial nos dedicamos a quitar la maleza, pasábamos horas bajo ese sol inclemente que domina mi ciudad natal, mi mamá desde dentro nos decía -Entren que les va a dar tabardillo, pero eran más las ganas de preparar el terreno para jugar que cualquier otra cosa...así eso tuviera nombre de animal mortífero. Cuando ya lo teníamos medio decente entre Mohamed y Remigio la siguiente fase era montar las porterías con unos tubos que habíamos sacado de la casa, hasta preparábamos cemento, nuestra "fiebre" era tanta que podíamos estar solo los 3 jugando al mejor portero, recuerdo que yo era "Guacharaca" Baena, Moha era Nikolac y Remigio Frankovic. Cuando teníamos suerte jugábamos dos pa'dos Moha y Jesson eran el Real Madrid y Remigio y yo el Barcelona....jajajajaja, quién hubiera pensado que años más tarde residiría en Barcelona viviendo la mejor época del club. Organizamos campeonatos entre amigos, familiares, entre los vecinos, con otras urbanizaciones o barrios, no podíamos parar, los fines de semana eran de fiesta futbolera, hasta que llegaba la temporada de beisbol.

La serie mundial y el inicio de la temporada del beisbol en Venezuela siempre coincide y todos los niños y jóvenes salían a jugar en cualquier espacio que encontraban disponible. El terreno era el sitio ideal para practicar este deporte, si jugaban los jueves Moha y yo los veíamos jugar desde dentro de la casa, no podíamos salir entre semana a jugar, así fuera al frente, reglas de mi mamá que a pesar de sacar buenas notas y cumplir con todo no lográbamos quebrantar, era duro ver a tus amigos jugar y tu del otro lado de la cerca pero las reglas son las reglas, eso sí, cuando llegaba el viernes nada nos podía parar y eramos los primeros en pisar el terreno esperando a que llegaran todos. Toño, Tavo, Esteban, Jesson, Iván, entre otros, ellos eran de los mejores pero a pesar de eso el carro de mi papá un malibú del 77 color beige siempre sufría los golpes de las pelotas de "spalding" que eran mal lanzadas a primera base, acompañados con el típico grito del viejo. A Moha y a mi nos comparaban con los hermanos Zambrano porque siempre jugábamos en los files, nadie quería hacerlo primero porque era complicado jugar allá, mucho monte, piedras, ramas, huecos, pero nos lo conocíamos tan bien que nos veías saltando para poder capturar un "fly" y segundo que terminabas con las piernas llenas de cadillos y espinas, pero con tal de jugar...lo que sea.

Dentro de poco partimos a Maracaibo por las fiestas decembrinas y mi hermano, mis primos y amigos ya están cuadrando las respectivas caimanas deportivas que no son más que la excusa para encontrarnos y recordar como éramos hace unos años cuando Moha era "Batis", Jesson "Diego" y muchos más. Nos vemos pronto muchachos...

                                                      En memoria de Dennys Perdomo....QEPD

Mi nombre es Kassem y soy Zuliano!