No es fácil escribir con el sentimiento atravesado, no es fácil hilar frases cuando la tristeza te embarga. No hay palabras de aliento o consuelo cuando de repente y de forma inesperada alguien se va. Cuando levanta el vuelo y su presencia se vuelve recuerdo, se vuelve un olor que inhalas y se convierte en imagen. Su risa, su voz sólo existen en tu memoria, repites sus frases y las vuelves ecos que retumban en tu cabeza haciéndote creer que va a aparecer de un momento a otro.
La partida es real, no estará más y tendrás que lidiar con esa verdad que queremos ocultar en nuestro subconsciente, que le vamos echando encima música, trabajo y horas...que lo disimulamos con rutina.
Muchos no saben como seguir y otros por pura inercia continuan andando y respirando. La muerte es cruel, llega, te golpea y se va. Deja un vacío y no sabes en qué momento aparecerá nuevamente para cumplir con su deber.
Hay gente que dice que la vida es un regalo, pero, ¿quién quita un regalo?.
La vida es simplemente la antesala de la muerte, es por ello que no la debemos malgastar, que no debemos perder el tiempo en nimiedades ni en ser infelices. Hay que vivirla plena, hay que usarla de la mejor manera, hay que llenar el vacío y seguir adelante. No sabemos cuánto tiempo nos queda, pero no podemos vivir pensando en eso. Hay que seguir creando recuerdos, momentos que perdurarán en la mente de los que se quedan, hay que reir y hacer que se rían. Hay que amar, sin importar si te aman o no. Hay que vivir.
"La muerte es el mensajero
Que con la última ahora viene
Y el tiempo no se detiene
Ni por amor ni dinero..."
Maestra Vida. Rubén Blades.
A tú memoria "Chucho"
A tú memoria Sol
A la memoria de la señora Nelly
A la memoria de Lucero
