viernes, 31 de agosto de 2018

La noche

No tengo claro el momento exacto en el que la idea de la muerte irrumpió en mi mente, se adueñó de mis noches y las hizo suyas transformándolas en  angustia y desesperación. No paraba de hacerme las mismas preguntas una y otra vez, y es que ¿cómo se explica a sí mismo un niño la muerte?, ¿cómo puede entender que un día ya no estará él o alguno de sus seres queridos?, ¿qué pasará?, ¿a dónde iré?, ¿por qué Dios?... ¿por qué?

Los padres normalmente no te hablan de ello abiertamente, procuran desviar el tema, te dicen que no pienses en ello, que eres un niño, que estás muy pequeño y que tienes toda la vida por delante. El transcurrir del día te aleja esos pensamientos, entre la TV, los deberes y el deporte, pero cuando todo eso pasa y se acaba llega ese momento donde la pregunta vuelve a retumbar en tu cabeza...la noche.

Conocí la muerte en un viaje a Coro, fuimos hasta ahí por el fallecimiento del hermano de mi abuela Juana, agarramos carretera por la tarde porque nos fuimos con mi tío Saúl (manejaba) y tía Marianela; él a diferencia de mi tía Mary no les gustaba hacer paradas en el camino, por lo que sabíamos que el viaje sería directo, -si tienen  ganas de orinar hagan ahora, porque su tío no se va a parar hasta que lleguemos, nos dijo mi mamá.

Mi tío trabajaba en la cervecería Polar (La Modelo), vía La Cañada de Urdaneta, debido a lo retirado del lugar con respecto a su casa debía madrugar cada día. Delante iba mi tía con Badro y detrás mi Mamá, Moha, Joselyn y yo. La noche se nos vino encima rápidamente y se hizo muy pesada, la autopista Falcón-Zulia es de las más sombrías que he visto, de día parece una plancha caliente, a lo lejos el calor todo lo distorsiona y de noche una boca de lobo, los cujíes al lado de la carretera y lo angosta de la misma provocaba un efecto túnel hipnótico que hasta al más guapo podía controlar.

De día podíamos jugar a contar los carros que pasaban por un lado, si querías ganar escogías el color negro o si era por modelo, con el Malibú o Fiat Uno no había derrota posible, pero de noche el juego perdía sentido y un viaje que de por sí es aburrido, de noche es soporífero. De repente todos en el carro estaban durmiendo o por lo menos eso intentaban, yo resistía el envite del cansancio y la fuerza del sueño colectivo que me invitaba a cerrar los ojos, como siempre el sueño ganó la partida y sucumbí ante el, dejo caer mi cabeza sobre el hombro de Moha, pero no pasó mucho tiempo, o eso creo, cuando de repente un grito despertó a todos en el carro, incluyendo a mi tío Saúl que por lo visto había pestañeado largo (así decía mi mamá cuando la encontraba durmiendo frente a la TV) y nos dirigíamos a la cuneta, al abrir los ojos observo como mi tía pasa el brazo por encima de Badro y lo evitaba con un golpe de volante, al mismo tiempo gritaba ¡¡¡¡¡Saúl!!!!!

En ese momento para los pequeños no fue más que una anécdota emocionante, algo que contar al resto de los primos como lo más interesante de un viaje tedioso y fastidioso que ninguno quería hacer, sobretodo porque no iríamos a la playa, que era el motivo principal de visitar el estado Falcón para nosotros. Mientras que para los adultos tenía otro significado, ellos eran más conscientes de lo acontecido y de las consecuencias que pudo haber conllevado salir de la autopista.

Ahora mismo no recuerdo si nos volvimos a dormir, si mi Mamá llevaba café en el termo y le dio a mi tío o si mi tía manejó desde ese momento, lo próximo que me viene a la mente es asomarme al ataúd para ver al occiso, curiosidad quizás, intriga de ver quién era el muerto, no se los puedo decir a ciencia cierta, lo que sí sucedió es que a partir de ese instante se abrió una nueva puerta de la que salieron miedos que antes no tenía.

En la historia faltan detalles, anécdotas que los adultos se habrán contado entre ellos en un instante de privacidad, chistes durante una partida de dominó y quizás hasta una lágrima corrió cuando nadie los miraba, solo ellos lo saben.

La muerte forma parte de la vida, hasta que no somos conscientes de ella no valoramos lo importante que es vivir y disfrutar cada momento. Hace un año Ray estaba en pleno tratamiento afrontando valientemente un cáncer de seno, ello provocó cambios en nuestra familia, inevitablemente te invaden pensamientos y sentimientos que tratas de contener mostrando fortaleza ante una situación que se escapa de tus manos y no tienes control. Un año después gracias a su fuerza, la unión familiar, la ayuda física y espiritual de mucha gente y sobretodo de Dios, la guerra se ganó...¡Gracias a todos!

Aprovecho el momento para expresar mi felicidad por el estado de mi primo Víctor Alejandro, y les envío un fuerte abrazo lleno de energía positiva a todos los que afrontan situaciones similares con el mensaje "sí se puede".






Mi nombre es Kassem y Soy Zuliano!

17 comentarios:

  1. ME ENCANTA, DIOS LOS LLENE SIEMPRE DE BENDICIONES CADA DÍA EN UNIÓN DE VUESTRA HERMOSA FAMILIA... GUERREROS LOS 4. UN ABRAZO.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Linneth, besos y abrazos para ustedes también!

      A ver cuando vamos a Madrid o vienen a Barcelona y nos vemos.

      Eliminar
  2. Mi gran amigo Kassem!, con quien tuve la dicha de compartir grandes momentos en LICOM y Raylith siempre estuvo allí. Te felicito por tu gran reflexión y que alegría saber que todo esta bien con la salud de Raylith, envíale saludos y un gran abrazo de mi parte. Que Dios siempre los colme de bendiciones y salud. Hace tiempo vi unas fotos tuyas con tus chamos y me llamo la atención que Raylith no aparecía, eso me llamo la atención, pero siempre la prudencia por delante no quise preguntarte. Ya se las razones y me contenta que todo este bien. Un abrazo hermano!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Manuel, un fuerte abrazo y cariños para ti y tu familia!

      Eliminar
  3. Mi gran amigo Kassem!, con quien tuve la dicha de compartir grandes momentos en LICOM y Raylith siempre estuvo allí. Te felicito por tu gran reflexión y que alegría saber que todo esta bien con la salud de Raylith, envíale saludos y un gran abrazo de mi parte. Que Dios siempre los colme de bendiciones y salud. Hace tiempo vi unas fotos tuyas con tus chamos y me llamo la atención que Raylith no aparecía, eso me llamo la atención, pero siempre la prudencia por delante no quise preguntarte. Ya se las razones y me contenta que todo este bien. Un abrazo hermano!

    ResponderEliminar
  4. Es verdad, desde niños nos hacemos esas preguntas. Yo recuerdo esos momentos.Cada uno de nosotros tiene anécdotas relacionadas con la muerte, tanto propia como de seres queridos.

    La muerte es una certeza de la vida. Es extremadamente simple. Ocurre. A todos. Así es. Y ya.

    Tengo un niño de 7 años, y por supuesto ya ha comenzado a preguntar acerca de la muerte. Recuerdo un día particular que nos duchamos juntos en el cual me preguntó sobre el tema. Y le dije que todos moriríamos, que no sabíamos el momento, pero que todos moriríamos. Ante su cara de asombro, le expliqué:

    Papi, yo me voy a morir, tu mami se va a morir, tus hermanos y tu también. Su cara ya mostraba las señales de miedo. Esas señales que a su vez atemorizan a los padres, quizás por no querer ver a sus hijos tristes, o quizás porque no queremos afrontar la idea de las muertes que nos tocará presenciar, así como nuestra propia partida. En vista de su expresión, decidí seguir conversando con el, explicándole que es inevitable y que asustarse por la muerte y preocuparse por ella no nos ayuda.


    Allí llegamos al punto más importante. Vivir. Conversamos que sabiendo que la muerte es inevitable, entonces cada momento de vida tenemos que aprovecharlo. Que si ama a su mami, que la abrace, la bese, le de cariño o lo que los haga sentir feliz. AHORA. Que vivir cada momento con intensidad y con pasión es lo que cuenta.


    Esa conversación la he tenido con sus dos hermanos mayores. En el 2013 me tocó a mi atravesar una situación compleja de salud, que tenía un alto riesgo. Un día me senté a explicarles. Me costó mantener la serenidad, pero lo hice.


    En fin, un tema que hemos tratado de modo educativo.


    Me alegro de la mejoría de la salud de tu esposa. Un abrazo y gracias por compartir tu reflexión.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es así Vitaliano, mi hijo mayor está atravesando esa etapa y no es fácil de explicar, hace unas noches atrás logré que se abriera y me dijera la razón de sus escapadas a nuestro cuarto por la madrugada, fue cuando me lo explicó y me dijo que tenía miedo de no encontrarnos, de que un día nos íbamos a morir y le expliqué con palabras más, palabras menos lo mismo que le dijiste al tuyo, pero todo se magnifica cuando hay situaciones como la de mi esposa o como la que atravesaste, doy gracias a Dios por tu recuperación y muchas gracias a ti por tus palabras!

      Eliminar
  5. Mi padre y usted eran buenos amigos. Afronté la muerte muchas veces (abuelos y algún amigo) antes de perder a Toni a mis 22 años.
    Quien ve la lucha, sabe que la fortaleza es tan importante y difícil a veces. Y me alegro de que ganeis la lucha. Porque es una segunda vida.
    Me alegro. Me alegro muchíssimo. Y él también se alegra. Y te mira y te sonríe des de donde esté.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es...muy buenos amigos, desde que llegamos a Barcelona hace 10 años, Toni fue una persona muy especial con nosotros, tanto con Ray como conmigo, nos ayudó a integrarnos y a sobrellevar vivir tan lejos de nuestra ciudad y de nuestros seres queridos.

      Muchas gracias por tus palabras, besos y abrazos!

      Eliminar
  6. Saludos y bendiciones. Dios es grande con los que confian en él. Mery de LICOM.

    ResponderEliminar
  7. Dios los acompañe siempre. Y así es la vida,, no la vivimos hasta que estamos cerca de la muerte o si un familiar esta pasando por eso. Exitos

    ResponderEliminar
  8. Teneis buena menoria, pero no recuerdo lo de la cuneta.
    Para morir primero hay que estar vivo, y estar vivo es estar consciente que podemos morir en cualquier instante por lo que hay que llenar ese espacio de tantas anecdotas como podamos, un abrazo desde tu querida Maracaibo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias tío...¡te quiero mucho!

      Vamos a preguntarle a tía a ver qué recuerda ella...jajajajaja

      Un fuerte abrazo!

      Eliminar
  9. Gracias a Dios y a la Virgen ahora disfrutan en paz y con salud en familia. Les mando un abrazote y muchos cariños. Estoy muy feliz por Ray y por ustedes... Bendiciones 🙏

    ResponderEliminar